Rebecca Morelle

BBC

Viernes, 31 de mayo de 2013

La destrucción de los bosques tropicales está teniendo un impacto sobre el medio ambiente mayor de lo que se pensaba, según un estudio.

Un equipo científico descubrió que la deforestación en Brasil hizo que en apenas un periodo de 100 años un tipo de palmeras produjera semillas más pequeñas, más débiles y con menos probabilidades de regenerar a su especie.

Los investigadores creen que este cambio evolutivo fue desencadenado por la pérdida de grandes aves en ciertas partes de la selva. Estas aves tenían un pico lo suficientemente ancho como para alimentarse de las semillas grandes y dispersarlas.

El estudio fue publicado por la revista especializada Science.

«Una de las cosas que más nos sorprendieron fue la rapidez con la que la deforestación pudo influenciar no sólo la pérdida de la fauna sino también la evolución de las características de las plantas, en apenas varias generaciones», le dijo a la BBC Pedro Jordano, del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC) y uno de los investigadores del estudio, en cooperación con la Universidade Estadual Paulista de Sao Paulo, en Brasil.

Aves pequeñas, semillas pequeñas.-

El bosque del litoral atlántico brasileño albergó en su momento una vasta gama de plantas y animales.

Pero la llegada de las grandes plantaciones de azúcar y café a principios del siglo XIX tuvo un gran impacto sobre esa diversidad.

Se estima que hoy sólo queda un 12% de los bosques originales.

Para medir ese impacto, el equipo científico internacional que participó en el estudio examinó más de 9.000 semillas recolectadas de palmeras repartidas por la selva.

Y descubrieron que aquellas semillas tomadas de las áreas que habían sufrido una mayor destrucción eran mucho más pequeñas que las semillas recogidas en zonas intactas de la selva.

Los investigadores tuvieron en cuenta varios factores que podrían haber contribuido a esa reducción del tamaño, como el clima o la fertilidad del suelo.

«Pero no encontramos evidencias de que estos factores pudiern tener un impacto así», explicó el profesor Jordano.

«El principal factor fue la desaparición de las grandes especies frugívoras (que comen frutos)», dijo.

Normalmente, especies de picos grandes como el tucán o la continga al comer los frutos de las plantas las van esparciendo por el bosque tropical.

Pero a medida que la deforestación avanzó en la selva estas aves fueron desapareciendo, quedando sólo pájaros más pequeños, como el tordo o zorzal.

Pero estas especies de picos más pequeños no pueden transportar los grandes frutos.

Por eso las palmeras evolucionaron para la producción de frutos más pequeños, que tendrían más probabilidades de ser dispersados por las aves acordes.

Pero los investigadores descubrieron que además, estas nuevas semillas más pequeñas son también más débiles.

«Desafortunadamente el tamaño más pequeño también involucra una menor probabilidad de recolección exitosa», dijo Jordano.

«Estas semillas más pequeñas tienen menos probabilidad de germinar, tienen más probabilidad de fracaso por desecación y es más fácil que caigan víctimas de un ataque fúngico», explicó.

El efecto del cambio climático.-

Otro aspecto que destaca Jordano es que el cambio climático podría empeorar aún más la probabilidad de supervivencia de estas semillas más pequeñas, ya que las proyecciones de los expertos auguran una selva tropical más cálida y seca.

Los investigadores de este estudio creen que estos resultados posiblemente no se limiten al territorio analizado.

«Realmente, lo que nosotros estamos documentando puede estarle pasando también a muchas otras especies de árboles», señaló Jordano.

«Desafortunadamente también debe ser común en otras áreas tropicales del mundo, donde los grandes tucanes, tapires, monos y otros grandes mamíferos y aves están desapareciendo muy rápidamente», concluyó.

Fuente: BBC. La deforestación que acabó con las semillas grandes en la selva brasileña.