El país charrúa invierte el 3% de su PIB en materia energética
Hace años que Uruguay está marcando pauta en Latinoamérica en el campo de las energías limpias. Todo comenzó con el gobierno de Tabaré Vásquez y continuó con José Mujica y hoy el país está cerca de conseguir que el 100% de su electricidad provenga de energías renovables.Pero todavía hay más: en el último año los charruas han visto caer en 6% sus cuentas de electricidad.
Para lograr estos números, Uruguay destina el 3% de su Producto Interno Bruto en la producción de energías y con sólo 3,2 millones de habitantes el país ya ha marcado un precedente en la revolución energética de los países en desarrollo. Hoy el 40% de sus energías limpias corresponden a fuentes como plantas eólicas, solares y de biomasa –el promedio mundial no supera el 17%– y se espera que este 2015 la matriz eléctrica esté cubierta con un 93% de energía renovable.
Ramón Méndez Galain, el director Nacional de Energía ha estado presente en prácticamente todo el camino hacia las renovables. Durante la Cumbre del Cambio Climática COP20, efectuada en Lima, Méndez aseguró que “Uruguay no tiene ni petróleo, ni gas; prácticamente ha usado todo su potencial hidroeléctrico y está creciendo a un 6% su economía. Al mismo tiempo quiere reducir su pobreza”.
Frente a la escasez de recursos energéticos fósiles, los uruguayos encontraron una oportunidad para solucionar el problema. Tanto así, que los cuatro principales partidos políticos se comprometieron con una política energética hasta el 2030, lo que significa que pese a quien gane en las próximas elecciones, el rumbo pactado se mantendrá. Además el país ya se ha propuesto destinar una inversión de más de 6 mil millones de dólares en energías renovables en los próximos cinco años. En 2014, Uruguay fue el país de América Latina con la mayor tasa de crecimiento en las inversiones de energía limpia y fue el tercer país de la región en energías limpias según un informe anual que realiza el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) –sólo por debajo de Brasil en el primer lugar, y Chile en el segundo–.
Fuente: El Dínamo. Un ejemplo para copiar: En uruguay casi el 100% de la energía utilizada es limpia.