Hasta la fecha ya son 40 los procesos penales que la Secretaría de Medio Ambiente del municipio ha instaurado contra vecinos infractores por diferentes delitos medioambientales.
La mala disposición de residuos, la emisión de ruidos molestos (rockolas) y las conexiones cruzadas son los tres tipos de casos que han llegado hasta instancias judiciales, luego de haber sobrepasado los límites de una infracción simple a un delito por atentado a la salud pública y por desobediencia a la autoridad, al no haber modificado su comportamiento, tras la primera llamada de atención.
La titular de esta entidad, Michelle Lawrence explicó que esta nueva manera de proceder contra los vecinos infractores responde a la necesidad de endurecer las sanciones para evitar que se sigan cometiendo delitos que por muchos años se han venido practicando en la ciudad. “Desde el año pasado el Ministerio Público ha estado muy interesado en trabajar en las demandas medioambientales que son nuevas, porque no se dan todos los días y no se daban antes, por eso ahora estamos clasificando cuando una actitud es solo una infracción y cuando una acción se convierte en delito. Ya estamos trabajando con la Fiscalía y con autoridades que tienen directa participación dependiendo el tema porque hay diferentes rangos de intervención”, manifestó la funcionaria.
A nivel de Santa Cruz, son más de dos mil las denuncias que al año recibe la Secretaría de Medio Ambiente por diferentes tipos de contaminación, siendo la mala disposición de residuos la que con mayor frecuencia se percibe todos los días en la ciudad y que además genera un impacto visual desagradable.
Agregó que en el caso de infracciones simples o administrativas, la norma estipula sanciones económicas que van desde los 500 hasta los 2.500 bolivianos, multa que además es adjuntando al impuesto del inmueble del infractor para que no sea evadida. A la fecha ninguno de los procesos penales ha concluido con sentencia, sin embargo se espera presentar precedentes una vez se tenga sentencias.
DATOS
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40 casos denunciados penalmente de los cuales 30 corresponden a la emisión de ruidos molestos, los cuales son medidos a través del sonómetro que está calibrado para determinar cuando el exceso de ruido se convierte en una infracción y cuando en un delito.
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De la misma forma, son delit0s: las conexiones cruzadas que consisten en verter las aguas residuales a canales pluviales o cuerpos de aguas naturales sin ningún tratamiento previo incumplimiento los límites permisibles que establece la normativa medio ambiental.
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Para este caso se envían muestras a laboratorio que determinan la gravedad del daño ocasionado que puede derivar a un proceso penal, donde se presentan los resultados como prueba del delito.
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Son dos mil las denuncias que al año recibe el municipio
Fuente: La Estrella del Oriente. Municipio cruceño demanda a 40 vecinos por delitos ambientales.