Hamburgo se podría convertir en la primera ciudad en el mundo en eliminar a los automóviles de sus calles. Así lo ha anunciado tras trabajar en un plan que considera la posibilidad de eliminar los autos y propone a los residentes moverse en bicicleta.

La ciudad alemana planea un sistema verde que abarque el 40 por ciento del área de la metrópoli e incluya actividades que permitan a los habitantes estar en contacto con el medio a través del ciclismo, la natación y la observación de las áreas naturales.

Esta reestructuración de la ciudad a través de un plan verde es la aportación de Hamburgo para abordar el cambio climático a partir de un proyecto que irá desde el centro de la ciudad hasta los alrededores. El objetivo es construir una red que comunique parques, áreas recreativas, zonas para niños, jardines y otros centros, por medio de caminos verdes, sin necesidad de viajar en coche y motivando a las personas a trasladarse en bicicleta.

Aunque otras ciudades como Copenhague y Londres llevan a cabo ciertos modelos en armonía con el ambiente, la red desarrollada por Hamburgo considera una cobertura mucho más amplia, incluso, fuera de la ciudad, y con los animales, los que también se verán beneficiados con la eliminación de los autos en las calles, pues no podrán atropellarlos.

La contribución más importante de la red es la inminente desaparición de los autos en la ciudad, una proyección que contempla, en los próximos 15 a 20 años,  recorrer las calles exclusivamente con bicicleta y a pie, lo que reducirá las emisiones de CO2, uno de los principales contaminantes del ambiente.

Esta formación de la red verde no resulta ajena porque “Hamburgo ha sido siempre una ciudad verde repleta de parques”, además que encuentra sentido como una manera de hacer frente al cambio climático que impacta directamente a la ciudad por los posibles efectos de las inundaciones a causa del aumento en la temperatura. El nivel del mar ha incrementado unos 20 centímetros en comparación con hace 60 años, lo que pone a Hamburgo en un lugar de riesgo en época de lluvias.

Las autoridades y miembros del equipo que promueve la creación de esta red reconocen que la implementación de ésta asegurará una mejor calidad de vida a los residentes de la ciudad de cara al año 2050, principalmente para los niños, los ancianos y las personas enfermas. Señalan, además, que esto puede derivar en un estilo de vida sustentable que propicie hábitos de consumo y en actividades que favorezcan al medio. Saben que si una ciudad se transforma en un destino verde, los habitantes adoptarán su nuevo entorno y poco a poco realizarán con naturalidad actividades como viajar en bicicleta, en ánimo de ser “competitivos” con el resto.  El cambio climático, dicen, está generando un sorprendente regreso a buscar soluciones con la naturaleza.

Fuente: Cultura colectiva. Hamburgo planea una ciudad sin autos en los próximos 20 años.