El agua es el desafío mundial para el siglo XXI. Cerca de 1.200 millones de personas en el planeta, es decir casi la quinta parte de la población mundial, viven en áreas de escasez física de agua, mientras que 500 millones se aproximan a esta situación, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

La página https://www.un.org/spanish/waterforlifedecade/scarcity.shtml refiere que otros 1.600 millones, alrededor de un cuarto de la población mundial, se enfrentan a situaciones de escasez económica de agua, donde los países carecen de la infraestructura necesaria para transportar el agua desde ríos y acuíferos.

Por ello, la ONU asume el agua como el desafío de los siguientes 100 años. A lo largo del último siglo, el uso y consumo de agua creció a un ritmo dos veces superior al de la tasa de crecimiento de la población y, aunque no se puede hablar de escasez hídrica a nivel global, crece el número de regiones con niveles crónicos de carencia de agua.

La escasez de agua es un fenómeno no sólo natural, sino también causado por la acción del ser humano. Hay suficiente agua potable en el planeta para abastecer a 6.000 millones de personas, pero ésta está distribuida de forma irregular, se desperdicia, está contaminada y se gestiona de forma insostenible.

Al día de hoy, cerca de 700 millones de personas, procedentes de 43 países diferentes, sufren escasez de agua.

En 2025, según calcula la ONU, 1.800 millones de personas vivirán en países o regiones con escasez absoluta de agua y dos terceras partes de la población mundial podrían hacerlo en condiciones de estrés hídrico.

En 2030, casi la mitad de la población mundial vivirá en áreas de estrés hídrico, incluidos entre 75 y 250 millones de personas de África. Además, la escasez de agua en áreas áridas o semiáridas provocará el desplazamiento de entre 24 y 700 millones de personas. En el África Subsahariana se concentra el mayor número de países con estrés hídrico.

1.100 millones de personas en el planeta sufren de escasez de agua

Durante el siglo pasado, el uso y consumo de agua creció dos veces más que la población y se calcula que, en 2025, cerca de 1.800 millones de personas vivirán en países o regiones con escasez absoluta de agua. En 2030, casi la mitad de la población mundial vivirá en áreas de «estrés hídrico».

Fuente: Los Tiempos. El mundo pide agua.